Deja que me quede con mis sueños, con mis letras, con mis risas y sonrisas. Deja que escoja yo si quiero flores o no, si acepto que me sigas, que me mires, que me cantes al oído. Deja que persiga las nubes que presagian tormenta, que me caiga de bruces en el camino, que me compre libros baratos.
Deja que sea yo la que te pida que me digas que me quieres

Yo los sábados por la noche, tú los domingos por la mañana


Sueño con que los polos iguales se atraigan, con que la mierda no me ahogue tan constatemente, quiero vivir por la noche y dormir todo el puto día. Quiero amigos en mi vida, no animales de compañía. Nada de perras ni de zorras salvajes. Quiero ser igual de lianta que hasta ahora. Quiero ser tu reina o tu ruina. No creo que nada nos salve ahí arriba. Bebo más de lo que debería. Estudio el día de antes, si es qué estudio. Llego tarde. Fumar no es malo, tranquiliza. Tengo mis propias teorías, ahora mismo no me preguntes ninguna porque no las recuerdo. Dejé olvidados mis principios cuando me enamoré y los recogí a los dos días después.