Deja que me quede con mis sueños, con mis letras, con mis risas y sonrisas. Deja que escoja yo si quiero flores o no, si acepto que me sigas, que me mires, que me cantes al oído. Deja que persiga las nubes que presagian tormenta, que me caiga de bruces en el camino, que me compre libros baratos.
Deja que sea yo la que te pida que me digas que me quieres

Que el novio perfecto no existe


Y mira te diré un secreto chica, si buscas un chico para siempre, que ni beba ni fume, porque su único vicio eres tú, que no le guste la música estridente, que solo piense en ti, que muera por tu amor, te diré que Romeo y Julieta... no eran de este planeta.

FELICIDADES(:







Otro año mas, de nose cuantos.. Ni me importa, que et quiero fea, y que miles de millones de gracias por todo(:

Pintaste mi mundo en colores.

Ni la fuerza de hulk, ni la rapidez de spiderman, ni la inmortalidad de Lobezno. Ni la invisivilidad de la mujer invisible. Ni la inteligencia de Stephen Hawking, o la cantidad de dinero que tiene en su cuenta bancaria Bill Gates. Tampoco el cuerpo de Leonardo di Caprio o la habilidad de Tony Hawk con su monopatin. Ni la gran capacidad de actuar que tiene Kevin Spacey, ni la cantidad de Marihuana que se habra fumado Amy Winehouse, ni las miles de personas que a matado E.T.A. Ni aun por esas, las miles de fotografias sacadas por Mat Blamires en cada uno de sus reportajes para las noticias. Ni los miles de millones de versos escritos por Lorca. Ni los cuadros que pinto Goya en toda su vida y, nisiquiera los miles de besos que imagino William Shakespeare en cada una de sus obras. Ninguno de los barcos que surcan los mares cada noche, o las miles de hormigas que mueren por segundo. Es que nisiquiera con ninguna de estas cosas, eres capaz de imaginar las veces que, gracias a ti, he podido sonreir cuando todo me iva mal.

Todos tenemos nuestro momento, el tuyo esta apunto de caducar.


Hay dos opciones: RECORDAR O VIVIR.
Eres libre para elegir, pero no me seas imbécil, vive y disfruta.

¿Quién es tu nuevo vicio?



Mírame, que fuerte soy. Me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los domingos o si vas hablando mal por ahí de mí. Si eres victoria o fracaso. Si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de ahí abajo. Si les sigues prometiendo cosas que nunca vas a cumplir. No me han quedado cicatrices de la ostia que nos pegamos, ni refugios, ni paisajes. Ni canciones que recordar. He vuelto a nacer y he vuelto atrás. Ahora soy invencible, imperfecta, SINCERA y rápida. Vuelvo a las andadas, que maravilla, joder, quien me lo diría.

Dejarse llevar, suena demasiado bien.



Se llevan las niñas sin cerebro y las barbies cuya mayor preocupación es haberse roto una uña. Estan de moda las que miden su popularidad en polvos por noche desde los 12 años y las que aumentan 10 centímetros su altura con un peinado a lo amy winehouse, las que cuentan con orgullo su coma etílico a causa del licor de melocotón y las que no brillan más que por su pirsing en el labio de arriba. Definitivamente, yo no estoy de moda.
Y tengo muy claro que quienes babean por ellas hace tiempo que dejaron de interesarme